Bueno, aunque podamos esconder las carteras de una forma literal siempre estará nuestro “querido” cuerpo de recaudadores de impuestos del siglo XXI (policía municipal) para sacarnos los cuartos por cualquier chorrada.
No es lógico que la visita del pontífice paralice toda la ciudad ya que ni siquiera es una visita de estado, es un encuentro pastoral con la comunidad de jóvenes cristianos. ¿Acaso los ciudadanos no tenemos los mismos derechos a movernos por la ciudad? Y si en la constitución pone claramente que España es un estado aconfesional ¿Porqué la maquinaria del Estado se pone al servcio de la visita? No sería más lógico que el propio Vaticano y la Conferencia Episcopal Española pagara un recinto privado para hacer las celebraciones. Entonces por la misma regla de tres, si el colectivo musulmán quiere hacer un acto público el ayuntamiento tendría que ofrecerles las mismas facilidades que al Papa. A no, espera que aquí gobiernan los peperos y automáticamente vejan y aborrecen a todo aquel que no piensa como ellos.
En fin, volviendo a un lenguaje más llano, creo que esta visita sobra. No creo que vaya a dejar muchos beneficios entre los hosteleros y restauradores de la capital. Me parece que la iglesia y el Estado español deberían dar ejemplo en estos tiempos de crisis y no gastar en dinero en gilipolleces y en pura ostentación.
Y como las canciones católicas me parecen una mierda os dejo con una bonita banda sonora para alegraros estos días del Papa rondando por las calles.
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