lunes, 23 de mayo de 2011

15 - M


Expaña está viviendo una resurrección del movimiento jipi que se dio en los 60. Al igual que aquello melenudos se sentaban en Washington DC , hoy millares de personas neo-jipis anidan en la Puerta del Sol de Madrid esperado que su sola presencia haga saltar un fusible en la sociedad política y se haga desde las altas esferas algo para salir de esta situación.

Tras la resaca de las elecciones, vuelvo a mirar los medios de comunicación, giro la cabeza hacia la Puerta del Sol y ha ocurrido
ABSOLUTAMENTE NADA. Los políticos han tenido sus elecciones y han sido elegidos en sus cargos o, por lo menos, reelegidos dentro de la rueda del sistema. Respaldados por banqueros y grandes empresarios, les importa una cojón que la gente se muera de hambre, que no tenga trabajo, que curre 20 horas por 500 pavos, o que no tenga casa… ¿Por qué? Porque ellos están bien, porque tienen todas sus necesidades cubiertas, porque a ellos les importa su culo, porque hay gilipollas que les siguen votando e hijos de puta que les siguen apoyando,  porque no tienen miedo.
No me puedo poner en contra de gente que intenta cambiar el mundo y que al menos piensa algo más que la mayoría, pero puedo decir que así no se llega a ninguna parte. Sentados en Sol, mirando el reloj mientras coreas algún lema, los políticos nunca van a sentir el miedo necesario para empezar a solucionar el problema. En concreto la repugnante Esperanza Aguirre se va a asomar al balcón de su despacho, que justamente da a la concentración y se va a descojonar de todas y cada una de las pancartas.
Y la historia me da la razón. Casi ninguna revolución que ha supuesto un punto y aparte en la historia de la humanidad se ha fraguado por medios pacíficos comiendo flores en la calle. No estoy diciendo que haya que degollar a todo el Congreso y poner sus cabezas en picas para recordar a los siguientes políticos lo que les espera si la cagan (aunque a veces me gustaría). Estoy diciendo que tiene que haber otras iniciativas activas que provoquen este miedo a las clases dirigentes y que les recuerde que somos sus jefes.
Asaltar las instituciones, ataques informáticos, bloqueos de las entradas a bancos y grandes multinacionales, colapsar los medios de transporte… ¡Joder algo de verdad!
Lo que pasa es que es muy cómodo lavarse la conciencia en un movimiento de este tipo en el que tu integridad no corre ningún peligro. Quizá hemos olvidado que caminamos sobre la  sangre de muchos ciudadanos anónimos que antaño sí hicieron algo activo por mejorar la sociedad. Esta plataforma del 15-M es un claro ejemplo de cómo occidente está controlado, dormido y adocenado. Y al final todos a sus putas casas, cabizbajos porque no se ha conseguido una mierda, pero dándose de palmadas en la espalda por “haber luchado contra la crisis y las clases dominantes”
Ojalá me equivoque. 

Nuestros yayos y yayas si que tuvieron cojones / ovarios y lucharon para cambiar esto

1 comentario:

  1. este tipo de artículos me reafirma en que el movimiento 15-M acaba de empezar y queda mucho trabajo por hacer, porque me da la impresión de que poco has ido por las acampadas y estás más influenciado por lo que dicen la mayoría de los medios. Yo, personalmente, no niego y estoy muy orgulloso de toda la sangre que derramaron muchos de nuestros antepasados por defender los derechos que tanto nos están pisando, y me avergonzaba el ver que hoy día la mayoría de la gente solo se preocupaba de salvar su culo, algo en lo que todos hemos caído, en mayor o menos medida. Y por eso he salido a la calle, porque he visto una oportunidad de que por fin se podía hacer algo de manera colectiva, y además, al ser pacífica, podemos contar con el apoyo de todos aquellos (que son muchos) que opinan que la violencia te quita la razón. Y espero que no te hayas tomado mal lo de que estás influenciado por los medios, pero es que hay demasiada gente que ha caído en la trampa de creer que el movimiento son las acampadas y lo que pasa en ellas y no (o yo no lo veo así al menos), el movimiento es precisamente el intentar despertar en la gente una actitud crítica ante la vida, el ver que nos estamos cargando el planeta y que tenemos que actuar de manera conjunta para evitarlo, estando informados, buscando argumentar las cosas y no el marujeo en que está instalada la clase política, que cualquier día será mejor que pongan a la belen esteban, que por lo menos te ríes más que con zapatitos y rajau... Y las acampadas son necesarias, como símbolo, como punto de trabajo para intentar expandir ese pensamiento crítico, pero ahora mismo tú y yo estamos trabajando por el movimiento, al estar argumentando opiniones distintas, en vez de anclarnos en el "hay que degollarlos a todos" contra el "flores y setas"!!!

    La revolución no se televisará, la revolución no se hace en tres semanas, la revolución empieza por uno mismo.

    Un saludo y te animo a pasarte unas horitas por la acampada más cercana, si es que no lo has hecho ya y el caos organizativo de los primeros días te echó patrás :)

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